Imagina una internet mucho más rápida y segura que la actual; eso es lo que promete la internet cuántica. Y gracias a un experimento en Alemania, estamos más cerca de hacerlo realidad.
China está invirtiendo mucho dinero en las comunicaciones cuánticas, con planes de gastar 15.000 millones de dólares en los próximos cinco años. Quieren ser líderes mundiales en esta tecnología que podría cambiar completamente cómo enviamos y recibimos información en línea. La internet cuántica podría permitirnos enviar grandes cantidades de datos instantáneamente y sin riesgo de que sean interceptados o hackeados, gracias a algo llamado «entrelazamiento cuántico». Si alguien intenta espiar una comunicación, el enlace se rompe automáticamente.
Pero la noticia más emocionante viene de Alemania, donde los científicos de la Universidad de Hannover han logrado un gran avance. Han demostrado que es posible usar las líneas de fibra óptica que ya tenemos (sí, las mismas que actualmente llevan internet a nuestras casas y celulares) para transmitir información cuántica sin tener que construir una nueva infraestructura desde cero.
Lo genial de este experimento es que muestra que podemos mantener nuestra internet actual mientras añadimos la capacidad de la internet cuántica. Los investigadores lograron enviar fotones entrelazados, que son partículas de luz especiales, a través de las mismas líneas que usamos para el internet normal sin que se mezclen o interfieran los datos cuánticos con los convencionales.
El líder del estudio, Michael Kues, explicó que su investigación demuestra cómo podemos combinar lo mejor de ambos mundos: la seguridad y velocidad de la internet cuántica con la infraestructura ya existente de la internet convencional. Esto significa que podríamos ver esta nueva forma de internet mucho antes de lo esperado, sin necesidad de grandes inversiones en nueva infraestructura.
Así que, aunque suene como ciencia ficción, la internet cuántica está casi al alcance de la mano, y podría revolucionar todo, desde cómo jugamos en línea hasta cómo protegemos nuestros datos personales en la red.