Donald Trump quiere subir los impuestos a todo lo que venga de China. Ha dicho que, cuando vuelva a ser presidente el 20 de enero, pondrá un impuesto extra del 10% a las cosas importadas de China. Esto ha hecho que empresas como Microsoft, HP y Dell estén comprando componentes chinos como locos antes de que la medida entre en vigor.
¿Por qué están nerviosas las empresas de tecnología?
Muchas compañías tecnológicas de Estados Unidos fabrican sus productos en China. Si Trump sube los impuestos, les saldrá mucho más caro traer cosas desde allí. Por eso, están aprovechando el tiempo para comprar y fabricar todo lo que pueden antes de enero. También le están pidiendo a sus proveedores chinos que se muden a otros países como Tailandia o Vietnam, donde las reglas de Trump no les afectarían tanto.
¿Qué significa esto para China y otros países?
China está perdiendo un montón de negocios porque las empresas están buscando alternativas en otros países. Por ejemplo, Vietnam y Tailandia están recibiendo muchas fábricas que antes estaban en China. Esto es como un gran juego de ajedrez económico, donde todos intentan encontrar la mejor estrategia antes de que Trump haga su jugada.
¿Qué pasará después?
Nadie sabe con certeza. Cuando Trump tome el control, las empresas que no sigan sus nuevas reglas podrían enfrentarse a auditorías y problemas legales. Parece que se avecina un gran enfrentamiento entre el Gobierno de Trump y las empresas tecnológicas de Estados Unidos. ¿Quién ganará? Solo el tiempo lo dirá.